lunes, 18 de enero de 2010

RUTA POR LA CARA SUR DE ALCARAMA

Reanudamos el blog Kantueso, esperando que el resto de miembros se animen este año a publicar sus cosas. El domingo 17 nos marchamo los trotamontes en busca de una zona en la que no nos lloviera. Y entre varias opciones, la moneda que lanzamos al aire eligió las Tierras Altas. Nos dirigimos a recorrer sin mapas los barrancos de la cara sur de la sierra de Alcarama.
Partimos de las Fuesas, pueblo intermitentemente abandonado y pronto nos encontramos el cercano Castijo de San Pedro, que parece tallado en la roca de la montaña.


Siguiendo el valle que asciendo por su lado este, fuimos ganando altura. Por el camino nos encontramos numerosos ejemplos de construcciones ganaderas, ricos ejemplos de arquitectura popular funcional herencia de un pasado mesteño.

La zona esta plagada de pistas forestales y senderos señalizados. Por un lado siempre existe una vía de escape, pero por otro resulta en ocasiones difícil decidir que dirección tomar.



Siguiendo un muy poco frecuentado sendero de Pequeño Recorrido llegamos al Collado de la Mesta, entre nubes bajas y un tímido sol.




Pero no habíamos llegado al techo de la ruta. Nos quedaba subir hasta la pista de aterrizaje de los helicópteros, a casi 1.500 metros de altura, 600 por encima de donde habíamos comenzado.



Este lugar es un buen balcón a las Tierras de San Pedro Manrique y los valles del sur de Alcarama. Y sin duda un excelente sitio para ver ciervos. Veriamos a lo largo de la mañana más de veinte cervunos, pero nos impresionó esta manada con más de 12 individuos.

Regresamos a la "civilización" por el pueblo de Sarnago, donde se ven claros síntomas de recuperación de las calles y varias casas por parte de los vecinos. Siempre siento esa sensación de ser observado en estos lugares deshabitados, como si las casas abandonadas siguieran con vida propia.

El largo descenso se acentúa a medida que nos acercamos al Vallejo. Valdelavilla se intuye a nuestra derecha.


Ya en el fondo del valle, nos acercamos a un curioso pozo y comprobamos como la tierra esta agradeciendo las lluvias de este invierno.



Y poco quedaba ya para llegar a nuestro destino, las Fuesas, punto de partida de la ruta y lugar de gratos recuerdos para muchos de nuestro grupo. ¿para cuando un nuevo Festifuesas?.















1 comentario:

  1. Que pena... tanto andar para terminar en el punto de inicio.

    Una tarde perdida, en fin... más suerte la próxima vez.

    Una cuestión para el comité de sabios kantuesos: el pozo ese ¿por que tiene tejadillo? ¿para que no entre agua de lluvia? que curioso.

    Saludiños

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