martes, 13 de octubre de 2009

EL HAYEDO DE DIUSTES


El pino es el mar
y el cieloy la montaña: el planeta.
La palmera es el desierto,
el sol y la lejanía:la sed;
una fuente fríasoñada
en el campo yerto.
Las hayas son la leyenda.
Alguien, en las viejas hayas,
leía una historia horrenda
de crímenes y batallas.
¿Quién ha visto sin temblar
un hayedo en un pinar?
Antonio Machado

Ayer lunes, aprovechando este día festivo del Pilar, nos acercamos hasta las tierras altas. no queríamos subir ningún pico, hacer algo suavecito, pues la vendimia del pasado sábado nos había regalado unas agujetas considerables. además, queríamos ver los colores del otoó. y que mejor lugar que un hayedo, y si además es tan hermoso como el de Diustes, pues tenemos la combinación perfecta.

Salimos del pueblo siguiendo el G.R. 86 que va por el límite entre las hayas y los pinos. La vista del pueblo nos da una idea de su localización privilegiada. Que pena que en esta época la belleza y nuestra forma de vida actual estén tan reñidos, pues sin duda este es un lugar donde si las cosas fueran de otra manera, nos deberíamos dar de tortas por poder vivir.


Poco a poco el hayedo va quedando atrás, con sus canchales y hojas multicolores



Cuando se corona la divisoria entre el valle del río Ostaza y el Baos se tiene una buena panorámica de gran parte de esta comarca que tan acertadamente se describió como "la piel primitiva".


A pesar de la sequía de este año, nos fue grato encontrarnos varias especies de setas, entre las acículas caídas de los pinos, pintando de varios colores el suelo.


Tras asecender hasta el cerro Pinoso, que supera los mil seiscientos metros de altura, desandamos los pasos hasta donde coronaba el G.R. y seguimos dirección este hasta que decidimos descender por un punto indeterminado del hayedo. Hay que ir rodeando los canchales, tan incómodos de andar.


El suelo es una alfombra mullida de hojas queno paran de caer.


A medida que se pierde altura las hayas ganan en dimensiones. Es un bosque limpio de maleza, evocador, pintoresco.


Desembocamos en la salida del pueblo de Camporredondo. Un suave paseo, de indudable encanto nos llevaba por la linde del hayedo hasta Diustes.


Me encanta la arquitectura serrana, tan geométrica, tan austera y efectiva.


Al regreso quise retratar la carretera que lleva hasta Yangüas. Flanqueda por árboles, prece detenida en el tiempo, tal y como eran antes muchas calzadas.


Animaros. A unos 45 minutos de Soria se puede disfrutar de este paisaje que el otoño pinta con su especial maestría.















martes, 6 de octubre de 2009

RÍO DUERO OTOÑAL


“Pero algo, Urbión, no duerme en tu nevero,que,

entre pañales de tu virgen nieve,

sin cesar nace y llora el niño Duero”

Esta es una entrada en el blog cortita, simplemente para dedicársela a Ginebra. Legendario nombre para la hija de otros amigos, que ha nacido hoy. Lo mismo te deseo, que esta aventura que empiezas hoy por el mundo te llene de buenos momentos.



lunes, 5 de octubre de 2009

FUENTEGELMES- BORDECOREX- FUENTEGELMES


"Por los montes el viejo camino de guerreros
y abajo enfurecida brilla como una espada,
el agua entre murallas de manos minerales,
hasta que tú recibes de los bosques de pronto
el ramo o el relámpago de unas flores azules
y la insólita flecha de un aroma salvaje"
Pablo Neruda

DEDICADA A RUBEN, EL HIJO DE UN AMIGO QUE HOY A ASOMADO SU CABECITA A ESTE MUNDO. ESPERO QUE ESTA VIDA QUE TIENES POR DELANTE TE MUESTRE SOBRE TODO EL LADO HERMOSO, TAN HERMOSO COMO ESTOS CIELOS, ESTOS MONTES... SEGURO QUE TU PADRE TE LOS ENSEÑARÁ.

Las tierras de la frontera, en las que ahora vigilan las encinas y los buitres donde antañon lo hacían guerreros del bando cristiano o árabe, son un lugar ideal para conocer el cielo de Soria. Es un cielo que aquí retifica su color, quizás tan azul, limpio, sin posibilidad a contradecirlo que parece artificial.

Marchamos una mañana de octubre, en plenas fiestas patronales a recorrer alguno de los cañones y páramos del sur de la provincia. Aunque casi podríamos decir el centro. Comenzamos en Fuentegelmes, localidad anónima y hermosa, en plena transición de las tierras de Almazán a las de Berlanga.

En la pista que va desde esta localidad hasta Bordecorex nos encontramos ejemplos magnificos de etnografía, un vetusto puente y un colmenar.


Desembocamos en Bordecorex, pueblo de exótico nombre y larga historia, Esta es una tierra vieja. Destaca su iglesia, de cuidada fárica románica, y su fuente.

Una espectacular mantis religiosa nos recibió, con su postura orante y desafiante en el borde del pilón.
El resto de la mañana discurrió por lo alto de los páramos, describiendo en el regreso una amplia parábola por estas llanuras elevadas, entre carrascas, muros de piedra, molinos de viento y huidizos corzos.



Finalmente acabamos en el punto de partida, volviendo el último tramo por el valle inicial.





Fuentegelmes, sus afables vecinos que nos preguntaron a la ida y a la vuelta por nuestra excursión, sus decrépitas y encantadoras casas, quedan ahí, preparandose para el largo invierno.






























martes, 29 de septiembre de 2009

PUERTO DE SANTA INÉS-URBIÓN - 26 de septiembre de 2009

Pico de Urbión


Un paseo en solitario un domingo por la mañana de esos que te levantas tarde, no sabes que hacer con tu vida y dices, me voy a Urbión.
Salí en torno a las 13 horas del puerto en compañía de mi perro Bondi dirección oeste. Primero se accede al alto de Tres Cruces. Desde allí la vista de los Cameros es excelente.
Panorámica desde Alto Tres Cruces

Se continua cresteando, subiendo algún altozano y bajando otro hasta llegar al collado de las Grullas. Desde allí ya el ascenso es suave pero contínuo.

Urbión al fondo

Pronto aparece el mojón rocoso del Urbión, solitario a esas horas. Siempre da la sensación de estar en una especie de barco de piedra que se fuera a lanzar por las laderas peladas de los Cameros. Las vistas del resto del Ibérico, excepcionales.

Yo en el Urbión

Panorámica desde Urbión
El descenso, muy tranquilo, aunque con unas amenazadoras nubes a mis espaldas que prometían agua si me alcanzaban. Varias fueron las ciervas y ciervos que vi y escuché al regreso. Aunque se vean pequeños, están en las fotos.
Cierva y ciervo
Nos encontramos unos grandes mastines cerca ya del alto de las Tres Cruces, vigilantes de un rebaño de ovejas. Con sus roncos ladridos nos avisaron, no os acerquéis. Una jornada agradable, reflexiva, tiempo para pensar.

árbol y Zorraquín al fondo








lunes, 21 de septiembre de 2009

RUTA POR LA CALVILLA DE ESPEJO 19-09-09

Una de esas excursiones cortitas, cerca de Soria, pero que dejan un buen sabor de boca. Subimos casi hasta la Calvilla de Espejo, desde la carretera de Tardesillas a Hinojosa. Una subida entre caliza y encinas y una bajada entre arces de Mompelier hasta Chavaler. La belleza de los cielos de otoño esta ahí, y la humildad de estos paisajes trasmite un encanto especial.









Muros entre las encinas










Vista desde la Calvilla

















El Campillo de Buitrago















Panorámica a la bajada














Bajando entre las rocas




























Arces de Mompelier
























La dehesa de Chavaler






















Ya llegaron las quitameriendas, los pastores marcharán















Campos segados











Alpacas















































RUTA CICLOTURISTA SIGÜENZA-BALLUNCAR

El final de la temporada de la bici se pone duro. Las vueltas más largas, la de Villar del Río, la del fin de semana pasado por la zona de Cidones y esta salen al final del verano, cuando más rodaje se supone que llevamos. Con cierto temor, pues el kilometraje se planteaba muy largo, nos apuntamos a esta ruta organizada por la Asociación Trashumancia Almazán. Partimos de la villa adnamantina en tren (no nuestras bicis pues un revisor demasiado celoso de su trabajo lo impidió y tuvieron que ser llevadas en furgonetas) hasta la ciudad del Doncel.















Y desde allí, entre páramos, valles, bajo un cielo espectacular ya de otoño, que parecía poderse tocar, discurrió una mañana de buen rollo y excelente organización, que se remató con una rica paella. La primera parte recorrió los encinares de la Sierra Ministra, por la ruta del Quijote y por el trazado de la Cañada Real Soriana Occidental.















Los páramos tienen una belleza especial. Tienen la belleza de lo austero, un encanto asceta, con las nubes y el cielo al alcance de la mano, la grandiosidad de lo inabarcable.
















Después de subir y bajar varias de estas mesetas llegamos al precioso pueblo de Romanillos de Medinaceli, donde nos recibieron su original via crucis y un almuerzo.

















A partir de aquí el terreno discurría por pistas más anchas y en teoría se suavizaba, hasta que llegó la llamada "senda verde" que desafiaba las leyes de la gravedad en su trazado, pues casi se pingaba la bicicleta.













Desde los molinos de su cima, un cómodo descenso hasta la meta, Balluncar, aunque alguno aguerridos continuaron 7 kilómetros hasta Almazán.
















Sobresaliente.