lunes, 21 de septiembre de 2009

RUTA CICLOTURISTA SIGÜENZA-BALLUNCAR

El final de la temporada de la bici se pone duro. Las vueltas más largas, la de Villar del Río, la del fin de semana pasado por la zona de Cidones y esta salen al final del verano, cuando más rodaje se supone que llevamos. Con cierto temor, pues el kilometraje se planteaba muy largo, nos apuntamos a esta ruta organizada por la Asociación Trashumancia Almazán. Partimos de la villa adnamantina en tren (no nuestras bicis pues un revisor demasiado celoso de su trabajo lo impidió y tuvieron que ser llevadas en furgonetas) hasta la ciudad del Doncel.















Y desde allí, entre páramos, valles, bajo un cielo espectacular ya de otoño, que parecía poderse tocar, discurrió una mañana de buen rollo y excelente organización, que se remató con una rica paella. La primera parte recorrió los encinares de la Sierra Ministra, por la ruta del Quijote y por el trazado de la Cañada Real Soriana Occidental.















Los páramos tienen una belleza especial. Tienen la belleza de lo austero, un encanto asceta, con las nubes y el cielo al alcance de la mano, la grandiosidad de lo inabarcable.
















Después de subir y bajar varias de estas mesetas llegamos al precioso pueblo de Romanillos de Medinaceli, donde nos recibieron su original via crucis y un almuerzo.

















A partir de aquí el terreno discurría por pistas más anchas y en teoría se suavizaba, hasta que llegó la llamada "senda verde" que desafiaba las leyes de la gravedad en su trazado, pues casi se pingaba la bicicleta.













Desde los molinos de su cima, un cómodo descenso hasta la meta, Balluncar, aunque alguno aguerridos continuaron 7 kilómetros hasta Almazán.
















Sobresaliente.

2 comentarios:

  1. Juli, me preocupa esa obsesión tuya por tocar el cielo.

    La última foto es muy buena, con los quintillos para reponer líquidos, sales minerales y otros oligoelementos fundamentales para el organismo.

    Y además no engorda... la cerveza, porque los que la consumen se ve que si, jeje. Bueno, cierro la boca, que yo me estoy poniendo como un truyo este verano.

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  2. Muy buenas esas fotos... ese discurrir de la serpiente multicolor por las cumbres y llanuras castellanas,... esos ciclistas, con sus cuerpos perfectamente esculpidos y trabajados para formar un sólo ser con la bicicleta,... ese público, animando enfervorecido a sus ídolos al verlos ascender a las cumbres más altas,... esos bocatas de torrenillos y esa caja de cervezas, que tan merecidamente seguro que os tomasteis al final para reponer las fuerzas, con la satisfacción del trabajo bien hecho, después de una dura temporada de entrenamientos...
    Desde aquí, a todos los que fuisteis a representar al club Kantueso...
    ¡¡ Nuestra más sincera enhorabuena!!

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